miércoles, 18 de septiembre de 2013

Bolivia y sus comidas


Les vamos a contar las ciudades que recorrimos en Bolivia, pero lo vamos a hacer a través de la comida. Esta vez no hay recetas, pero si fotos de platos con los que se van a tentar.



Entramos por Villazón, ahí compramos unas mandarinas para el camino, riquísimas y unos maníes para la tarde. Aclaramos, porque a nosotros nos sorprendió bastante, cuando preguntas el precio, no te lo dicen por kilo, sino por docena.

Los maníes tienen diferente color por la tierra del lugar donde se encuentran.
Estos son de Sucre y los mas rojizos tiñen las manos!
Llegamos a Tupiza, nuestra primer parada y fuimos a recorrer el mercado. Fue impactante, es muy grande y está por sectores, carnicería, verdulería, desayunos, comidas elaboradas y también hay sectores de ferretería y otros rubros.

Había muchos puestos de pollo broaster, pero demasiados, no solo en el mercado, sino también por las calles. Obviamente dije, hay que probarlo es el plato típico de Bolivia, pero no, está por todos lados pero no lo es. El pollo broaster es pollo frito y se acompaña con arroz y papas fritas, como casi todos los platos en Bolivia.


Al día siguiente encontramos otro mercado, más chiquito. Ahí nos quedamos hablando con Alejandra, una boliviana que estuvo viviendo un tiempo en Argentina. Tiene un puesto de verduras, así que a parte de charlar de la vida y aprender de las verduras que no conocíamos, le compramos!

Oca: una especie de papa mas dulce, para hacerla hervida o al horno.






Les parece grande este zapallo? Es de los mas chicos que vimos!
Nos contó que en Tupiza es típico el tamal, que tiene un sabor distinto a otros lugares. Bueno, cómo hacemos para probarlo? Fuimos al mercado principal, ahí teníamos que preguntar por una señora llamada Wallace. Eran las 13 hs y ya estaba desarmando el puestito. En Bolivia se come temprano, es más, desde la mañana se puede ver a la gente comiendo platos que nosotros, con la cultura Argentina, solo comeríamos al mediodía, ah y para cenar después de las 21hs se complica bastante. Vayan antes!
Le pedimos si por favor nos vendía, y así fue! Pero no nos quiso dar ninguna información del secreto de sus tamales, que son los mejores de la ciudad según lo que nos contaron. La única información que nos dio es que están hechos de charqui (carne de llama disecada con sal) en el centro y por fuera maíz, recubiertos en la chala del choclo.




En Potosí nos dedicamos a probar los almuerzos, que constan de una sopa, que siempre es distinta y muy rica, por ejemplo: fideos, verduras, chuño (papa deshidratada), papa (a veces frita), maní, quínoa. Con eso, ya te llenas.



Un segundo, que es el plato principal y un postre. Todo eso por U$S 1.5, bastante bien no? A veces no vale la pena cocinar…

Lomo montado!

Cordero con arroz, papa y chuño.
Nos habían advertido del picante, que tengamos cuidado y que siempre preguntemos. Pero no fue tan difícil, siempre hay una compotera con la salsa picante, es a base de tomate y locoto (el ají picante).
Pero siempre hay una historia, les voy a contar. Una noche estábamos cenando, y la comida traía una especie de pickles, comí unos y el resto lo dejé. Al rato Flor me pregunta por qué no me comía todo, quedaban una especie de chauchas o vainas, y le dije, tenés razón, por qué no? Apenas me meto la chaucha en la boca, sin ni siquiera masticarla, tuve una sensación de picor impresionante como nunca antes. Por supuesto que no lo termine de comer y el picor en mi boca continuó por un largo tiempo y yo sufriendo.

No nos animamos a entrar en este restaurant!
En Sucre conocimos a Mel, una chica del lugar, que nos cocinó Chorizo Chuquisaqueño, típico de la zona. Fuimos a comprarlo al mercado, en el puesto más popular que venden ese tipo de chorizos.



En ésta ciudad fuimos a “El patio de la Empanada”, a probar las típicas salteñas, que son muy distintas a las argentinas. En realidad son un clásico de Potosí, pero se encuentran en toda Bolivia. Están hechas con una masa gruesa y dulce. El relleno puede ser de carne o pollo, un poco picantes y muyyyyy jugosas, tanto que parece una sopa, es más, te la dan con una cuchara!


Queríamos ir a Cochabamba, nos habían dicho que la ruta era muy mala, pero igual nos decidimos a ir. A los 10km nos encontramos con la ruta cerrada porque había una carrera de autos. El destino no quería que vayamos por esa ruta, pero como si o si queríamos ir a Cochabamba, nos fuimos por el camino más largo haciendo noche en Oruro.
Al día siguiente visitamos los talleres en donde confeccionan los trajes del carnaval, el más importante del país. Y por supuesto fuimos a probar el plato típico, el Charquecan.
Trae charqui, papa, huevo duro (con cáscara), queso y mote (maíz). Nos sirvieron el plato, pero no teníamos los cubiertos, alzamos la vista, vemos a nuestro alrededor y todos comiendo con la mano! Era raro, pero lógico, la papa, el huevo y el mote no tenían sal, pero como el charque es tan salado, se lograba un buen balance. Este fue uno de los platos que más nos gustó!



La noche que llegamos a Cochabamba fuimos al “Palacio del Silpancho”. Este es una carne muy delgada rebozada con muchos condimentos, similar a una milanesa. Con huevo frito arriba y acompañado de arroz y papas fritas!

Nos fuimos a Santa Cruz, a la casa de unos amigos brasileros. Nos hicieron riquísimas comidas típicas de su país. Y antes de irnos, hicimos un típico asado argentino, pero acompañado de unas caipiriñas! Jaja Gracias chicos por esos días!

Feijoada
Strogonoff

Asado argentino!
En La Paz nos quedamos en la casa de unas chicas que conocimos, que enseguida se convirtieron en nuestras amigas! Hicimos pizza casera, mil hojas de papá y otras comidas no bolivianas, como los crepes franceses que hizo Clara, auténtica francesa. Pero lo que si hicimos típico fueron las truchas. En realidad se suelen comer en Copacabana, a orillas del Lago Titicaca. Pero cuando fuimos a Chulumani, en las yungas, nos perdimos porque no usamos GPS y caímos de casualidad en un criadero de truchas! Somos muy felices por no tener GPS! En ese momento no compramos, pero al volver de Coroico fuimos especialmente al criadero.


Nos dio un poquito de impresión, las pescaron delante nuestro y nos las dieron en una bolsa, vivas!! Más de un 1Kg por u$S 4! 
Y todavía faltaba lo peor, prepararlas! Como por ahora no me gusta pescar, nunca había limpiado un pescado. Las primeras dos truchas me costaron muchísimo, luego ya fue más fácil.
Las hicimos en una sartén con manteca y ajo, riquísimas!!!



En Coroico, que pertenece a la Yunga, comíamos las bananas directamente de la planta, genial!!


En Copacabana volvimos a hacer pizzas, pero tenían un sabor distinto porque amasamos al lado del lago, fue muy lindo! Comimos hasta las 18hs porque las pizzas salían despacito. Y al rato, Pascualina, otra auténtica francesa, se preparó unos crepes con chocolate, mantequilla y limón!

En un lugar así da gusto cocinar!

Crepes con chocolate y mantequilla... ya nos dió hambre!
En la Isla del Sol conocimos a Rita, una lugareña que nos habló de los platos típicos que suelen cocinar los Aymara. Le encanta el Pesque (lo escribo en fonética, por ahora no conozco bien el Aymara) que hace su madre. Está hecho a base de la quínoa y se sirve con queso y leche fresca. No se puede hacer cualquier día, solo los Lunes, Miércoles y Sábados, los otros días, cuenta la leyenda, que a los espíritus de sus ancestros les encanta la quínoa, y que si comes en los días que no debe prepararse, por la noche cuando dormís, van y te sacan los restos de quínoa que te queda en los dientes. Al otro día te levantas con muchísimo dolor en las encías.  Pero lamentándolo, nos contaba que ya se están perdiendo las tradiciones, que hoy en día están más apurados, viven más rápido,  y es más fácil hacer un arroz o unos fideos…
 
Es muy común ver en las plazas puestos de venta de jugos naturales 
Todos le sacan la cáscara y la hierven para hacer otro tipo de jugo. Todo se aprovecha!

Chicharron de pollo



Bebida típica que se toma con gaseosa sabor a lima limón
Api: Bebida a base de maíz morado con azúcar y canela que se sirve caliente.
Es típico acompañarlo con un pastel.

En los 42 días que estuvimos en Bolivia comimos muchas cosas típicas, y otras no tanto. Comimos en restaurantes, mercados y hasta en la calle.
Sabemos que nos faltaron muchas cosas por probar, pero no queríamos dejar de contárselos y compartirlo con ustedes!

8 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  2. hola me encanto el relato de la ruta gastronomica, pero eso de cocinar al lado del lago es para la tele. besos papa jorge.

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    1. Gracias pa!! Cocinar al lado del lago fue muy lindo!!
      Abrazo grande!!

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  3. Muy linda la información y seguimos aprendiendo, vamos, vamos, siguiendo, cariños

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    1. Tío! Que bueno que guste lo que escribimos y que aprendan como nosotros.
      Abrazooo

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  4. Hola chicos !!!!!!!!! los admiro, les escribo desde Lincoln, estubieron unos dias en mi ciudad!!!!!, sigo sus aventuras siempre, pero la que mas me encanto fue la de Bolivia, mire todas sus fotos, todos los relatos, si Dios quiere el año que viene arranco de mochilera con unos amigos, es mi sueño!!!!! les mandu muchos saludos, cuidense y disfruten muchisimo de esta gran aventura que emprendieron!!!

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  5. Claudia :que lindo ...... en Sucre les falto el probar el mondongo, k'arapecho y la sullk'a , platos oriundos de Sucre pero que poco a poco se están perdiendo si vuelven les aconsejo visitar"el vergelito" =) saludos

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    1. Hola Claudia! Gracias por tus recomendaciones! Una excusa mas para volver a ese maravilloso país!! Saludos viajeros!!H

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