sábado, 9 de julio de 2016

Nuestro hoy, un reflejo del ayer

9 de julio, día patrio, bicentenario de la Independencia Argentina.
En casa, mate en mano, Oli durmiendo, Flor descansando y la Negra Sosa sonando de fondo.
Pero hace exactamente 3 años no fue un día tan relajado. Fue un día de revolución de sentimientos en nuestro interior.
El día que nos dijimos "Te quiero hasta Alaska" , sin saber si llegaríamos, sin saber cuánto tiempo nos iba a llevar, si nos iban a alcanzar los ahorros o de qué íbamos a trabajar.
El día en que dejamos de ver documentales en la tele sentados en un sillón y empezamos a ver con nuestros propios ojos lo que sucede en América.
Y hoy, en este día no podemos dejar de hacer una pequeña y sencilla reflexión que deriva de una sola pregunta, ¿nos arrepentimos?
Por supuesto que no! Nos pasaron o hicimos cosas que no nos gustaron. Obviamente que con el diario del mañana todo sería más sencillo. Pero creemos que todo lo que aprendimos, lo que vivimos, lo felices que fuimos se puede resumir en lo que es nuestro presente, que nos acompaña desde Canadá, tiene nombre y se llama Oliverio! Nuestro hijo que tiene solo 26 días.


Y cada tanto nos agarra la nostalgia de los 2 años y medio que vivimos viajando y pensamos en todo lo que nos falta por contar, las fotos que tenemos por mostrarles y los videos por editar! Tenemos muchas ganas de compartirles todo lo que vivimos que ni se enteraron, téngannos paciencia, ya vamos a actualizar este Blog, pero hoy estamos disfrutando del presente, de otro tipo de aprendizaje, que es el de ser padres!







A veces andamos enojados cuando escuchamos a la gente diciendo la cantidad de cosas que se necesitan para vivir. Y nos cuesta mucho contar con lo tan poco que hemos vivido y que fuimos tan felices de esa manera, pero nos relajamos porque seguimos siendo unos camaleones en esta vida, adaptándonos a todo.
Vemos a la Kangooneta estacionada en la calle, por varios días queda sin rodar, y cuando nos subimos no podemos creer que hemos vivido en ella. En estos últimos meses recorrió la misma cantidad de kilómetros que hacíamos por semana. Sacamos los colchones y el camper y ahora lleva la silla para Oli. Le sacamos los calcos y ya se transformó en una Kangoo más en la calle.

Oli alimentándose antes de su segundo viaje en Kangooneta

Y que hay de nuestro futuro, no lo sabemos, ¿estamos haciendo algo por ello? Conscientemente nada, absolutamente nada planificado.
Solo tenemos claro que estamos tomando carrera.

Nuestros amaneceres



2 comentarios:

  1. Qué gente hermosa. Sonreí desde la primera palabra hasta el último punto. Muchas gracias por compartir estos sentimientos tan bellos.

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  2. Hermoso relato.an sido muy valientes en cumplir sus sueño. Sigan soñando

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