Y así sin más, con la mirada empañada, vimos alejarse a una
hermana de la Kangooneta cargando en su interior nuestro “Camper”, ese que nos
albergó durante todo el viaje… Estamos seguros de que está en buenas manos, y
que seguirá viajando, cumpliendo con su destino, en lugar de estar guardado
juntando polvo.
Algunos nos sugirieron guardarlo para un próximo viaje, otros venderlo, pero nosotros decidimos regalarlo.
La realidad es que con la llegada de Oliverio no podremos usarlo más, aunque quisiéramos, y después de todo lo que recibimos de tanta gente en el viaje, sentimos que debíamos devolver, aunque sea de otra manera, un poco de eso. Por eso lo dejamos ir, para que la rueda siga girando…
José y Judith con su nuevo camper en la Kangoo |
Ultimos momentos del Camper en la Kangooneta |
Gaby en pleno desarme |
Al sacar el camper, aparecieron unas monedas de Guatemala transmitiendo PAZ... |
Tenemos asientos traseros nuevamente! |
Para los que no lo conocen, en Argentina hay un grupo de fanáticos de Renault Kangoo, un gran equipo de gente que organiza reuniones, que
se ayudan unos a otros (no solo en temas mecánicos), que comparten su amor y
pasión por estos autos. Los conocimos cuando ya estábamos de viaje, y desde ese
momento siempre nos acompañaron.
Por eso nos pareció que la mejor opción era que el Camper lo
tuviera uno de ellos, porque además, está diseñado para que quepa
exclusivamente en una Kangoo. Mandamos un mensaje, se organizó un sorteo entre
333 participantes (Gracias Julio por la ayuda y la seriedad con la que
emprendiste esta tarea!) y hubo un ganador: José y Judith fueron los
afortunados.
Que lindo saber de ustedes chicos! Y de su nueva etapa! Un saludo desde ushuaia, de otro loco que tiene su kangoo equipada para viajar... Un gran abrazo!
ResponderEliminar