Hola! Soy la
Kangooneta otra vez! Me extrañaron? Yo si!
Tengo tantas cosas que contarles que no se por donde
empezar!
Como ya saben, no suelo escribir mucho en el blog, pero la
ocasión lo merece. Además, todo lo que viví en estos dos meses y medio, no lo
pude compartir con nadie y me sirvió mucho para reflexionar… será que me estoy
poniendo grande? Ay, no se…
Ya en Lincoln, con los genios de Diego y Lucho! |
Me desilusioné mucho cuando me subieron a ese MEGA BARCO de
por lo menos 10 pisos y enterarme de que no iba a poder estar en la cubierta disfrutando
de los atardeceres. Mejor para Gaby, que estaba preocupado por la sal del mar
que se me iba a impregnar en todo ese tiempo.
Este es el barco en el que viajé |
Fueron unas dos semanas ahí, bastante aburridas la verdad,
además como el barco es de bandera de
Singapur, todos hablaban chino y no les entendía nada!
Lo lindo es que recorrí un montón de países, y por suerte
podía chusmear por la ventana. Estuve en lugares en los que ni los chicos
estuvieron! Pasé por Puerto Rico, República Dominicana y otras islas del
Caribe. Como me hubiera gustado compartir ese momento con Flor y Gaby!
Cuando pasé por Cabo Cañaveral, en la península de La Florida, Flor y Gaby me saludaron a lo lejos desde la costa de Miami! |
Lo que no me gustó fue que algunas personas desconocidas
vinieron a verme y se llevaron algunas de las cosas que guardaba, como por
ejemplo la mesa y sillas de camping, algunas cosas para cocinar y otras
herramientas, incluso 2 de las colchonetas y unas cuantas banderitas de los
países en los que estuvimos. Hay gente mala onda!
Pero ahí también empezó lo mejor… me subí a un barco igual
al anterior, pero esta vez me
acompañaban los autos y camiones del DAKAR!!!
No lo podía creer, estaba rodeada de unas máquinas
infernales! Aunque la verdad, me puse a pensar, y no tengo nada que
envidiarles. Todo lo que anduve y los lugares que conocí fueron increíbles.
Además, en el Dakar lo importante son los tiempos de carrera y llegar al
destino. Y en mi caso, me gusta disfrutar del camino, de las vistas, sin
importar cuando llegamos.
Fue una linda experiencia en la que pude hacer nuevos amigos.
Fuimos charlando, intercambiamos historias y me dieron algunos consejos para mis próximos viajes. Me contaron que me
envidiaban un poco por poder viajar mas despacio, sin exigirme tanto. Como
somos eh, siempre queremos lo que no tenemos!
El recorrido estuvo muy bueno también. Pasamos por Aruba, Curaçao,
y recorrimos toda la costa de Brasil. Pasando cerca de Río de Janeiro, pude ver
a lo lejos a Cachito (el bus de Buscando Amerikua), en el que viaja Alejo, el
hermano de Flor, con muchos amigos. Ellos estaban en un pueblo llamado Paraty,
y a pesar de que les gritaba y los saludaba, no me vieron.
Faltaba poco para llegar a Montevideo y ya me estaba
empezando a poner ansiosa ya que ahí me reencontraría con los chicos. Pero a
último momento el barco decidió seguir de largo y parar directamente en Zárate,
donde me despedí de mis amigos del Dakar, deseándoles buena suerte en sus
caminos.
No tuve mucho tiempo de relajarme y adaptarme a estar en
tierra firme, cuando me vino a saludar un fanático. Ariel, del Club Amigos
Kangoo, me vio bajar del barco rodeada de camiones gigantes, y mientras ellos se
llevaban todas las miradas, él no podía creer que yo estuviera ahí. Me conocía y sabía de mis aventuras, y
gracias a él pude avisarle a Flor y Gaby que estaba bien, que se queden
tranquilos porque ya faltaba poco para el reencuentro.
Gracias Ariel, del Club Amigos Kangoo, por avisarle a los chicos que estaba bien! |
Este es el recorrido de dos meses que hice desde Baltimore hasta Haedo, Argentina! |
Estos son todos los calcos que me pegaron en el parabrisas, es uno por cada puerto en el que estuve. No tendré pasaporte pero tengo esto! |
Días más tarde, con las ópticas empañadas y una felicidad
inmensa, los recibí con los brazos abiertos, listos para volver a las rutas,
ahora sí, todos juntos.
Fue una hermosa
experiencia la de haber viajado sola, pero como dice el dicho ¨La felicidad
solo es real cuando es compartida¨, y yo quiero compartir todo con ellos.
A la mañana siguiente volví a rodar en suelo argentino y
después de viajar todo el día (como extrañaba la ruta!) llegamos a Lincoln, al
taller de Diego y Lucho, donde me hicieron todo lo necesario para estar bien.
Me hacían falta unos buenos mimos después de tanta aventura…
además, este año cumplo 10 años, pero ni los siento, estoy en la cresta de la
ola (?).
Primeros kilómetros en suelo argentino! |
Llegando a Lincon para el Carnaval! |
Primero, una buena lavada! |
Gaby me sacó el frente y yo le guiño el ojo! |
Diego se encargó de cambiar la correa de distribución |
Flor venía a hacernos compañía y unos ricos mates |
Gaby colocando el tensor nuevo y la correa de accesorios |
Lucho limpiando el burro de arranque |
Organización ante todo, para que no se me pierda ningún tornillo! |
Al bajar el puente, Gaby con las A de Alaska! |
Diego dice que con todo lo que me hicieron, estoy para ir
hasta Alaska otra vez!
La verdad no se si quisiera ir a Alaska nuevamente, aunque
me quedé con ganas de recorrer la ruta de hielo sobre el río congelado en Inuvik
y llegar al Océano Artico.
Tampoco sé que tengan pensado los chicos para este año.
Todavía no estuvimos solos y tranquilos para conversarlo, pero en unos días
seguro ya lo hablamos.
Lo que sea que
decidan, los voy a apoyar y voy a estar ahí para acompañarlos.
Acaso me podrían haber tocado mejores
compañeros de ruta? Estoy segura que no!
Gracias!
Un agradecimiento especial a toda la gente de Lincoln que
nos apoyó durante todo el viaje, y en especial al Taller mecánico NIETO
HERMANOS, a Diego y Lucho, gracias por la paciencia y la buena onda! Y a los
muchachos de la alineación y balanceo de Lincoln!
Gracias también a Ariel y Julio del Club Amigos Kangoo por
su fanatismo incondicional!
- Alineación y Balanceo
Hola chicos!!! Primero, quiero que sepan que quienes los acompañamos en esta aventura estamos bastante locos, (cómo ser feliz, si no estás un poco loco, no)? Pero, cuando ella, (la kangooneta) dice, algo así como me quedé sola en el puerto de Baltimore, yo dije "pobrecita, chiquita", muy lindo y muy tierno todo lo comentado por "ella", me encantó el relato, sobre todo su aventura de viajar con los monstruos del Dakar, casi que hubiera querido estar en su lugar. Les mando un abrazo enorme, y les cuento que "mi" aventura de este año me llevará a Rusia, Balticos y Capitales del Este, pero no en un plan tan divertido como el de ustedes, vuelo en un avión de línea, hoteles, y recorrido en bus. Que le voy a hacer, ya no tengo edad para las locuras que tanto me gustan. Besotes. Si tienen ganas de contestar mi mail es iris.bollo@gmail.com. MUAAAAAA!!!
ResponderEliminarExcelente comos siempre!!! Y que bueno que la Kangooneta este de vuelta por Argentina. Como propietario de una Kangoo, nos inspiran con su blog. Fuerte abrazo!!!
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