En Pasto hicimos más que disfrutar del carnaval. También
disfrutamos de unos deliciosos helados de Paila, de la heladería La Ñapanguita.
Después de que me hicieran lagrimear cuando nos
entrevistaron para Radio Todelar, haciéndome escuchar “No llores por mi
Argentina”, nos invitaron a conocer una tradicional heladería con fabricación
artesanal. Y probamos todos y cada uno de los sabores. O acaso hay algo mas
rico que un buen helado?
Para los desconocedores del helado de paila, como nosotros
lo éramos, vamos a intentar explicar un poco qué son y cómo se hacen.
Primero y principal, tenemos que saber qué es una “paila”.
Muy bien, una paila es un recipiente, tamaño palangana podríamos decir, y para
hacer este tradicional helado tiene que ser 100% de bronce.
Los tradicionales sabores eran de vainilla y mora. Después
se fueron incorporando el de guanábana y naranjilla o lulo, frutas totalmente
desconocidas para los argentinos. Hoy tienen alrededor de 20 sabores.
Se prepara una mezcla líquida, con base de agua o leche, y
se la coloca en la paila. Debajo de ésta, en otro recipiente un poco más
grande, se coloca hielo con sal (para que el hielo dure más) y se hace girar la
paila a toda velocidad, siempre manualmente, cuidando que no entre ni una gota
de agua, ya que tiene sal y arruinaría toda la preparación.
Todavía con restos de harina y espuma... |
Por la fuerza centrífuga, y nos pusimos técnicos jaja, la mezcla empieza a subirse por las paredes de la paila y con el frío se empieza a solidificar. Con una espátula se la saca y se la vuelva poner con el resto de la mezcla y así sucesivamente durante unos 15 minutos para lograr que todo se convierta en… Helado!
Estos helados son típicos del norte de Ecuador y
fueron llevados a Colombia en 1918 por el Sr. Rafael Suarez, invitado especial
para deleitar con su sabor a un nuevo Obispo y a un Gobernador de la época.
Decidió quedarse en Pasto y formar allí una familia. Hoy,
casi 95 años después, la familia continúa la tradición con la misma técnica de fabricación
y hasta han sido reconocidos como Patrimonio Turístico del Departamento de
Nariño.
Futura fabricante de helados de Paila, la mas joven de la familia. |
A nosotros nos encantaron! Que vivan los helados!
Ese que sale atrás es nuestro amigo de la Radio Todelar que me hizo lagrimear. |
Que bueno cuantas cosas ricas que estan aprendiendo, y justo helados ,para gaby! Besos papa jorge.
ResponderEliminarHola chicos, les mandamos un saludo desde la Costa atlántica bonaerense (San Bernardo) en donde también nos hemos deleitado con unos ricos helados de "dulce de leche". Besos
ResponderEliminarQue ricos se ven! Cuando lo contaban por telefono, no los imaginaba asi! Las imagenes son lo mas! Suerte q ayer a la noche Pato me trajo 1/4! Fue muchisimo...hasta el final no se puede parar! Uds. cuanto se comieron?! Ja ja. Gaby sabes que lo traes en tus genes, en tu gestacion el helado era lo mas para mi! O quizas era que me lo estabas pidiendo vos....sigan disfrutando de las pequeñas cosas, de eso se trata! Beso y abrazo. ( mami Mirta)
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