La mayoría de veces somos malos alumnos. Nunca nos
estudiamos qué hay para ver en el próximo país al que vamos. Solo conocemos su
capital y las ciudades principales y vamos descubriendo las ciudades pequeñas y
sus pueblitos a medida que vamos recorriendo. Y a diferencia de lo que podría
parecer, nos termina saliendo bien. Como contamos con el elemento sorpresa,
conocemos lugares increíbles, alejados y maravillosos.
Llegar a la Laguna de Cocha, cerquita de Pasto, fue no poder
creer donde estábamos. La laguna está rodeada de humedales y no hay mucho
terreno firme para caminar. Hay un canal que desemboca en la laguna, a lo largo
del cual hicieron un camino para que pasen los autos y hay casitas a ambos
lados. El canal tiene banderines de colores que lo decoran y a la tardecita,
cuando ya no pasan las lanchas, se puede ver el reflejo en el agua. Las casitas
son de madera, cada una decorada a su estilo, con flores y plantas. Y el
entorno, rodeado de montañas, hace que
la imagen parezca de película.
Los restaurantes se especializan en servir trucha, que se
pesca allí mismo. Lo más reconfortante que probamos fue el agua de panela con
queso, que nos vino genial para levantar temperatura. Porque si hay algo que no
falta en La Cocha es el frío y las nubes.
Pasamos allí 3 días, justo en fin de semana, que es cuando
la mayoría de gente va a pasear por estar tan cerca de Pasto. Uno de esos días
conocimos a una familia que nos invitó a pasear con ellos en lancha para
visitar la Isla de la Corota, que está en el centro de la Laguna, y es una
reserva natural de flora y fauna. Más tarde, la misma familia nos invitó a
comer trucha. Con el corazón que no nos
entraba en el pecho, no nos alcanzaban las palabras de agradecimiento. Y además
de felices, quedamos enloquecidos por lo delicioso de esa comida.
No teníamos pensado ir a Mocoa y menos a la Cascada del Fin
del Mundo, pero fuimos y gracias a que no habíamos visto ninguna foto, fue
increíble.
Lo que nadie nos advirtió fue que el camino que va de Pasto
a Mocoa era tan “de la muerte”. Un camino de cornisa, con puras curvas, obviamente
de ripio, que los autos hacen en 4 horas y nosotros hicimos en 7, mientras
llovía sin parar todo el viaje. Tuvimos como un deja vu, recordando nuestro
viaje a Chulumani, en Bolivia.
Mocoa pertenece al Departamento de Putumayo y se considera
amazonía, con su lluvia característica y el calor insoportable.
Para visitar la cascada del fin del mundo hay que hacer una
caminata de aproximadamente 1 hora en subida, que a nosotros nos tocó en barro,
por todo lo que había llovido. Más que caminando, parecía que estábamos
patinando, y no nos queríamos imaginar lo que sería el regreso en bajada.
Culipatín asegurado.
Al llegar al río, se debe avanzar en el mismo sentido, y
empiezan a aparecer las distintas cascadas, que son cuatro, donde la gente hace
clavados, y disfruta del agua fresca para combatir el calor. Avanzando un poco
más, teniendo que cruzar el río de una orilla a la otra, trepando por las
piedras y lo más increíble, un puente natural de piedra, se llega a LA cascada.
Una caída de 70 metros que se ve desde arriba. Es como si
toda el agua que trajera el río desapareciera de repente y si uno se asoma al
abismo, se ve hacia donde se va.
Una experiencia para no perdérsela, teniendo cuidado con las
hormigas congas, que miden 2 cm y si pican es probable que te manden al
hospital.
Avanzando un poco más, llegamos a San Agustín. Aunque en el
camino nos pasaron dos cositas que no podemos dejar pasar.
Vimos por primera vez al ejército en la ruta, con armas
gigantes, trincheras y camiones que parecían tanques de guerra. Mucho miedo,
pero la gente dice que eso les da seguridad. Nosotros no creemos poder
acostumbrarnos a eso. No sacamos fotos porque nos daba cosita.
También llegamos un minuto después de que un auto había
chocado en el camino. El conductor se había quedado dormido y la esposa iba sin
cinturón de seguridad y se había lastimado la cabeza feo. Me tocó usar por
primera vez en el viaje el botiquín de primeros auxilios, y por primera vez en
la vida mis conocimientos de primeros auxilios que adquirí en la Cruz Roja.
En San Agustín estuvimos en el Parque Arqueológico
conociendo un poco de las culturas que habitaron esta región entre 3300 A.C.
hasta 1500 D.C.
El mayor legado que dejaron fueron esculturas talladas en
piedra, las que generalmente era colocadas custodiando alguna tumba. Las hay de
diversos tamaños, representando distintos personajes según las interpretaciones
científicas. Se cree que todas estaban coloreadas pero el paso del tiempo lo
fue borrando. Estas esculturas están concentradas en el Parque Arqueológico,
pero también están dispersas por distintas áreas en las montañas, por lo que se
interpreta que había grandes poblaciones.
En el centro una figura masculina, pues tiene pene y dos guerreros custodiando. |
Una figura femenina con dientes de animal sosteniendo un bebé. |
Representa un nacimiento. |
Grano de maíz con cara y dientes de felino |
Águila con serpiente |
Una de las pocas tapas de tumbas que dejaron los saqueadores. |
Figura "el doble yo", relacionada con la teoria del psicoanálisis: Ello, Yo y Superyo |
Por la región también visitamos el “Estrecho del Río Magdalena”.
Este río, que nace en el macizo colombiano, se hace muy angosto en una parte
alcanzando los 2,20 mt y volviéndose muy turbulento. Atraviesa todo Colombia
desembocando en Barranquilla, en la costa del Caribe, luego de recorrer 1500 kilómetros.
De Isnos, nos fuimos para Popayán, una vez más eligiendo una
ruta en malas condiciones, pero eso es parte de otra historia.
Ver Indicaciones de ruta en coche para Popayán - Cauca, Colombia en un mapa más grande
Gracias por seguir transmitiendo tan hermoso viaje !!!
ResponderEliminarGracias a vos por estar ahí siempre! Nos estamos poniendo al día! Saludos viajeros!
EliminarMuy buenas fotos para estos paisajes... Mil gracias
ResponderEliminarQue el espíritu de aventura sea el combustible para seguir con este sueño…
Saludos desde Bogotá :)
hola que gustito rico habra tenido la trucha.hay fotos muy bellas dignas de una exivision.gracias por compartir sus vivencias. papa jorge.
ResponderEliminarBellíiiiiiisimo TODO....Claro que al leer lo que cuentan de los caminos difíciles que atraviesan, mi piel se eriza!!! El saber que están "bien" (que sortearon esos "escollos") y verlos en estas hermosas fotos, me devuelve la PAZ y la ALEGRIA!!!!!!!
ResponderEliminarQue bueno que pudieron asistir a esa pareja! Lo que se estudia y se Vive, siempre les va a sumar en sus vidas.
Besos y abrazos...(mami, Mirta)
no sacaron la foto cuando gavi estaba cosinando
ResponderEliminargracias por compartir con nosotros, esta hermosa experiencia que estan viviendo......los acompañamos desde acá con nuestras oraciones......para que dios los siga acompañanando ........
ResponderEliminarSiempre es un placer y algo impresionante conocer personas con ese hermoso espíritu de aventura! Batán con Dios.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras! Un saludo viajero!!
Eliminargracias por visitar mocoa putumayo, los invitamos a ver www.ecoturismoputumayo.com
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