Volver a rutear

Llegó septiembre y trajo mucho.

Septiembre trajo días más largos, muchos con sol. Los árboles y las plantas empezaron a brotar, y todo se empezó a poner cada día más verde.

Comenzaron las caminatas por senderos aún con nieve por paisajes tan variados que cuesta creer que estén todos en el mismo lugar.

Los pájaros están felices y se nota en sus melodías que nos acompañan desde el amanecer hasta el anochecer.

 

Llegó septiembre y trajo mucho.

Septiembre trajo la primavera y con ella las visitas.

Llegaron los abuelos de Oli. Si, los 4! Y también llegó la bisabuela Elsa.

Y también una nevada, para que no nos olvidemos de donde estamos, para recordarnos que estamos en el fin del mundo.

Llegó septiembre y trajo mucho.

Septiembre trajo el momento de sembrar frutillas, las que ya tienen flores y crecen sin parar. También llegó el momento de sentir el aroma a pasto recién cortado, y de tener ganas de sentarse a sentir el calor del sol en la cara.

Se fue septiembre y llegó octubre.

Septiembre se llevó un poco del Oli bebé y octubre nos trajo a un Oli que ya corre, trepa pendientes, tira piedras y disfruta del aire libre.

Un Oli que entiende absolutamente todo lo que decimos, y que no puede escuchar la palabra salir o pasear porque corre a buscar su campera, y empieza a desesperarse al igual que Rocco, que también disfruta de jugar al aire libre con los palitos.

Llegó octubre y trajo al Almirante Irizar (el rompehielos), por primera vez después de 10 años del incendio que sufrió, justo en el 133 aniversario de la fundación de Ushuaia.

Marcos también vino de visita.

Llegó octubre y ya se está por ir.

Y nosotros con él, nos vamos de Ushuaia.

Se viene noviembre y volvemos a rutear!!!

Esta vez nos espera la Patagonia Chilena y la famosa Carretera Austral.

Y luego Las Grutas, para volver a sentir el calor del verano en la piel, y volver a disfrutar de la playa.

Gracias Ushuaia por estos meses acá! Ojalá nos veamos el año próximo!