jueves, 14 de diciembre de 2017

Patagonia Austral: Navegando por los fiordos chilenos

Si hay un concepto que reforzamos en este viaje por el sur de Chile, es que en estas latitudes no existe tal rivalidad con el país vecino. Por más polémica que pueda sonar esta afirmación, la soledad y el aislamiento del sur, ha hecho que los vecinos se unan en los momentos más necesarios.
Para quienes han viajado a Tierra del Fuego por tierra, saben que para llegar a Argentina hay que pasar por el lado chileno. Y en Chile, para llegar al sur, tienen que pasar por el lado argentino. Es así, y por las condiciones geográficas no creemos que esto vaya a cambiar. También, durante muchos años los pueblos del sur de Chile estuvieron muy desconectados del norte, por lo que buscaban provisiones o lo que necesitaban del lado argentino. Hoy en día, muchos de quienes viven cerca de la cordillera tienen familia chilena viviendo en Argentina o familia argentina viviendo en Chile.
Algo que nos encantó ver, fue la pava con agua lista para el mate en cada cocina que visitamos. Y en toda despensa venden yerba mate.

Ahí, en el sur, la Patagonia es solo UNA.
Atardecer en Puerto Natales - A punto de embarcar en el Crux Australis 

Navegando por los fiordos chilenos en una atípica mañana de sol 


Todo esto para contarles que desde hace unos años el gobierno de Chile puso a funcionar un ferry que conecta el norte con el sur de su país, y que les permite ahorrar muchos kilómetros por ruta argentina. Aunque tal vez en horas de viaje sea la misma cantidad. Tiene una tarifa super económica para residentes de la región y otra no tanto para el resto de los chilenos. Para extranjeros sube todavía más, pero lejos está de ser el precio de un crucero lujoso.


Navegando por los fiordos chilenos en una atípica mañana de sol

Cuando nos enteramos de esta opción de viaje, empezamos a ver alternativas y subir por tierra implicaba repetir parte de la Ruta 40 que ya conocíamos, y las ganas de conocer esta región pudieron más, así que nos decidimos a tomar el ferry, y fue una experiencia hermosa que recomendamos sin dudarlo.


Embarcamos en el ¨Crux Australis¨ al anochecer en Puerto Natales y dormimos en  el barco que aún no había zarpado. Lo hizo a las 5 de la madrugada, y nosotros no entendíamos esos horarios raros. Luego nos enteramos que todo tenía una explicación, y es que debía pasar por 2 estrechos muy angostos del recorrido con plena luz de día.

El clima de verano nos acompañaba desde Torres del Paine y pudimos disfrutar de la primera mañana al aire libre en la cubierta. Charlando con viajeros bajo un sol radiante y admirando la vegetación, las aves, algún que otro lobo marino que se animaba a saludarnos, montañas nevadas y cascadas, pasaron las primeras horas de este viaje.

Navegando por los fiordos chilenos en una atípica mañana de sol.
De fondo, las ¨Falsas Torres¨ porque se parecen mucho a las Torres del Paine
Dios los cría y los viajeros se juntan



Este pequeñito siempre yendo más allá de lo permitido


Serían dos días y tres noches viajando, y pensamos que iba a hacerse eterno, pero no. Las butacas eran como las de un bus coche cama, había televisores donde veíamos películas y una sala de juegos en la que Oli no quería estar porque prefería estar al aire libre por supuesto. Las comidas estaban incluidas, así que por dos días no nos tuvimos preocupar por pensar en qué comer, ni en cocinar y menos en lavar, lo cual se sintió como un all inclusive para mi.



El leve movimiento del barco y el sonido constante de los motores deben haber sido muy relajantes para Oli porque durmió siestas muy largas, y nosotros también.

Poco a poco el sol se fue perdiendo sobre las nubes para invadirnos con el clima típico de esta región. Lluvia y lluvia sin parar.  Es que todo es tan pero tan verde que tiene que tener una explicación. Ya no pudimos salir al aire libre y disfrutarlo, así que seguimos pasando las horas entre mates y charlas de viajes, además de jugando con Oli a correr por el pasillo para evitar que se quisiera tirar por la borda.




El segundo día de viaje hicimos la primera parada en Puerto Edén, un pueblo en una de las islas que tiene menos de 200 habitantes, que gracias al Ferry se puede conectar con el país y recibe 2 visitas semanales. Mientras descargaban mercadería y elementos para la construcción de algunas casas, nos permitieron bajar y dar un paseo por sus pasarelas de madera que van bordeando la costa. 

Puerto Edén - Región Magallanes
Puerto Edén - Región Magallanes
Puerto Edén - Región Magallanes. Colaborando con los lugareños a llevar provisiones a sus casas.

Puerto Edén - Región Magallanes. Colaborando con los lugareños a llevar provisiones a sus casas.
Puerto Edén - Región Magallanes
Puerto Edén - Región Magallanes

Puerto Edén - Región Magallanes
Puerto Edén - Región Magallanes

Nueva Esperanza y Libertad amarran en el mismo muelle en Puerto Edén - Región Magallanes
Puerto Edén - Región Magallanes
También pudimos divisar un barco encallado, y aunque no tuvimos la suerte de ver delfines ni témpanos de hielo, nos sentimos muy afortunados de haber podido visitar esta región que durante tantos años estuvo tan aislada, y de alguna manera lo sigue estando.

Ya de noche, el Ferry hizo su segunda parada en Caleta Tortel, otro pueblo que tampoco tiene calles sino pasarelas de madera. Es que fue fundado desde el mar, y luego tuvo su ruta para llegar por tierra. Por su geografía, los autos quedan en la parte más alta en una especie de estacionamiento, y de ahí en más todo es caminando. No pudimos bajar en la noche pero al día siguiente lo visitamos una vez que volvimos a tierra firme.

Ya en la Kangooneta visitamos Caleta Tortel con la compañía fiel de la lluvia
El fanático Nro 1 de la Kangooneta
Desembarcando en Puerto Yungay nos despedimos del Crux Australis
La lluvia nos seguía acompañando y así sería por muchos días más.
Y como las aves que migran buscando el calor, nuevamente a bordo de nuestra querida Kangooneta, comenzó nuestro recorrido hacia el norte por la Carretera Austral. 


  

2 comentarios:

  1. Las fotos espectaculares,he estado leyendo mucho de ese ferry...Pregunta,en el barco puedo dormir en mi camioneta dado que voy a ir en una que le voy a instalar una colchoneta atras para dormir y mientras se viaja no se tiene acceso al auto? Muchas gracias.

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