Ciudad de Panamá

Ciudad de Panamá nos recibió con mucho calor y mucha humedad, y ni hablar de las lluvias que son muy frecuentes y copiosas… No podíamos huir, pues teníamos que esperar una semana a que la Kangooneta llegara al Puerto de Colón, y no nos quedó otra que amigarnos con el clima y salir a recorrerla.

En las ciudades grandes nos sentimos transparentes, invisibles...

Nos sorprendió mucho el sistema de buses, que son nuevos y tienen aire acondicionado. Nos contaron que hace unos años el transporte público eran los llamados “Diablos Rojos”, iguales a los buses escolares de Estados Unidos (no, el conductor no era Otto), en los que no se viajaba nada bien, no tenían rutas ni horarios predeterminados.

El nivel de autos que se ve por la calle es sorprendente. Podríamos decir que el 80% de los vehículos son de alta gama: camionetas 4x4, Porsche Mercedes Benz, Minicooper, Hummer (en un pueblo vimos que la policía tenía una Hummer 0km, un despropósito total).

Desde la Cinta Costera, terreno ganado al mar, se puede apreciar una impresionante vista de los edificios. Allí la gente va a hacer ejercicio temprano en la mañana y después del día laboral.

El tornillo es uno de los edificios que los panameños señalan con orgullo...

El tránsito suele ser un caos en horas pico, ya que por el calor nadie quiere caminar. Todos quieren ir fresquitos con el aire acondicionado.

Cuando pedíamos indicaciones a la gente para ir caminando a algún lado, nos miraban con cara de asombro y respondían: Eso es leeeeejos!!!

Para pasar el fin de semana en una playa, los panameños solo tienen que viajar 100 km y si quieren clima fresco, pueden ir al Valle de Antón, a 130 km. Eso nos pareció una gran ventaja!

El Casco Viejo es la zona colonial, donde queda la Casa de Gobierno. Aquí, al igual que en otras partes de la ciudad, el contraste está a la vista.

Edificios restaurados en hoteles boutique o restaurantes carísimos, al lado de casas muy venidas a menos donde viven familias panameñas.

Supimos por gente que vive allí que el Casco Viejo era una zona muy peligrosa hace unos años, donde ni los taxistas querían entrar. Desde hace unos 5 años esto comenzó a revertirse y se transformó en lo que es hoy. Hay mucha presencia de policía constantemente y de las familias humildes que tenían casas allí, algunas han ido vendiendo mientras otros no quieren hacerlo.

Un lugar imperdible es el Mercado de Mariscos, donde podés comer un ceviche de pescado por U$S 1,25 o conseguir todo tipo de bichos de mar.

Más allá de caminar por el Casco Viejo o por la Cinta Costera, recomendamos un paseo por la Avenida Central, una peatonal llena de tiendas y puestos callejeros. Allí conseguíamos fruta y verdura a la mitad de precio que en los supermercados.

En esta avenida no vimos ni un turista… Solo panameños!

Todo visitante que viene a Panamá se lleva su sombrero. Lo que la mayoría no sabe es que el “Panamá Hat” es originario de Ecuador, donde se fabrican.

Agosto de 2014 es el mes aniversario de los 100 años del Canal de Panamá, una obra monstruosa de ingeniería que fue comenzada por los franceses, luego abandonada por unos años y terminada de construir por Estados Unidos. Estos últimos tuvieron el control económico y militar del Canal hasta 1999 por lo que los ingresos que genera este negocio recién empezaron a quedar en Panamá hace 14 años. 2000 millones de dólares anuales es el ingreso por peajes en el Canal de Panamá.

Festejo por los 100 años del Canal de Panamá

Actualmente se están construyendo nuevas exclusas para barcos más grandes que no caben en el Canal actual, lo que significará más ingresos…

Para visitar las exclusas de Miraflores, los visitantes extranjeros tenemos que pagar U$S 15!!! La entrada incluye la visita a un museo y la posibilidad de ver una película en 3D con la historia del canal… Pero nosotros solo queríamos asomarnos a un balcón a ver pasar los barcos. Igualmente, hubo que pagar U$S 15 cada uno. Un total y verdadero ROBO.

El Canal de Panamá es una vía interoceánica que comunica el Océano Pacífico con el Mar Caribe. Mide 80 km de largo y está construido en el punto más estrecho del istmo de Panamá. Permite a las embarcaciones ahorrar mucho recorrido para pasar de un lado a otro… Si el canal no existiera, los barcos tendrían que dar la vuelta por debajo de Argentina… o, en el caso de contenedores, descargarlos en Panamá, transportarlos por tierra hasta el otro lado y volver a cargarlos en otro barco.

Las exclusas permiten subir los barcos 26 metros por encima del nivel del mar, para ponerlos a la altura del Lago Gatún, navegar hacia el otro extremo y luego, bajarlos nuevamente al nivel del mar para continuar su travesía.

Exclusa llena

Exclusa vacía, lista para que pase el barco

Puente de las Américas

Es muy común escuchar hablar muchos idiomas cuando uno va caminando por la calle, aunque el que predomina es el inglés.

Esto se debe a la mezcla de nacionalidades que viven en Panamá (Hemos conversado con argentinos, colombianos, cubanos, venezolanos, guatemaltecos, ecuatorianos, húngaros, estadounidenses, españoles, etc.)

Hay mucha, pero mucha influencia de Estados Unidos. Escuchamos panameños en el bus hablando en inglés entre ellos, los autos no tienen placa delantera (igual que en USA) y en los semáforos, aunque tengas la luz roja, es permitido siempre girar a la derecha (igual que en USA). Estas son algunas costumbres que pudimos apreciar en nuestros pocos días en Ciudad de Panamá.

Esto se debe a que hay muchos estadounidenses nacidos en Panamá de la época en que estos tenían el control del Canal y hay tantos y tanta gente sabe hablar inglés, que algunos (la mayoría en realidad) de los que vienen de afuera ni siquiera se esfuerzan por aprender el idioma… no tienen idea de todo lo que se pierden!!!